Piojos en otoño
El otoño y los piojos suelen ir unidos cuando hablamos de niños en edad escolar. Al llegar los meses de septiembre y octubre, la amenaza de la pediculosis entre los más pequeños aumenta, así que debemos conocer sus causas para reducir los riesgos y realizar una buena prevención.
Por qué les gusta tanto el otoño a los piojos
A los piojos les encantan las temperaturas altas, y en ellas se pueden reproducir con mayor facilidad. No es ninguna casualidad que siempre pongan sus liendres en la raíz del pelo, porque los huevos necesitan cierta cantidad de calor para completar su proceso de maduración, y ese calor se lo proporciona la cercanía del cuero cabelludo. Si la temperatura ambiente es elevada, aumentan las posibilidades de que la liendre sobreviva a mayor distancia de la piel, y por tanto, la proliferación de los piojos es mucho más probable.
Parece claro que esas condiciones ambientales, con calor y humedad abundantes, son las de los meses de verano, ideales para los piojos. Pero los parásitos necesitan algo más para sobrevivir y multiplicarse: una cabeza humana. Raramente resisten vivos más de 24 horas lejos de una persona, y tampoco pueden permanecer siempre en el mismo cuero cabelludo. Lo normal es que, antes o después, el individuo infestado tome medidas para eliminar a sus molestos invitados.
Así que en un entorno ideal para los insectos deben existir, también, otras personas cercanas con las que su huésped tenga un frecuente contacto físico. Solo así podrán los piojos pasar de un cuero cabelludo a otro con facilidad, ya que no pueden volar y su tiempo de supervivencia en tapicerías, cojines, audífonos u otros objetos es muy limitado.
La mejor estación para los parásitos
Aunque los piojos prefieren el calor, lo cierto es que pueden vivir muy bien con temperaturas moderadas, así que tanto primavera como otoño les ofrecen unas condiciones bastante favorables. Pero es seguramente el otoño la que más y mejores oportunidades les da para pasearse de cabeza en cabeza y disponer de multitud de cueros cabelludos para elegir. ¿Por qué?
Pues la razón principal es la vuelta al cole, naturalmente. Terminadas las vacaciones, se reencuentran un montón de niños deseosos de hacer planes, de jugar juntos, de invitar a sus amigos a fiestas de cumpleaños y de participar en actividades extraescolares en grupo. A eso hay que añadir varias horas diarias de clase, en las que docenas de pequeños comparten un espacio cerrado y trabajan pegados unos a otros. ¡Un verdadero sueño para cualquier piojo!
¿Cómo evitar el contagio de piojos en otoño?
La información siempre es un buen comienzo
Habla con tus niños y explícales cómo se comportan los piojos y qué hay que hacer para evitar el contagio. Insiste en que no deben compartir con sus amigos gorras, bufandas, peines, cepillos, toallas ni ningún objeto que suela estar en contacto con el cabello. Esto resulta especialmente importante si, además de ir al colegio, los chicos forman parte de algún equipo deportivo y se duchan a menudo en el mismo espacio que sus compañeros.
Una vez a la semana, echa una ojeada
La inspección periódica de las cabezas de tus pequeños es parte esencial de una buena prevención para detectar a tiempo los piojos, así que hazte con una lendrera y fíjate especialmente en la zona de la nuca y detrás de las orejas. No debes esperar a que alguno de los chicos se rasque, porque la pediculosis no siempre causa picor
Si no quieres que se te pase ninguna fecha, descarga el calendario para el control de piojos.
Evita utilizar pediculicidas si no se detectan piojos vivos
No es aconsejable realizar tratamientos preventivos de manera indiscriminada, pues esa práctica parece una de las causas del aumento de resistencia de los piojos. Sí puedes optar por un repelente para piojos clínicamente contrastado que reducirá el riesgo de infestación
Avisa lo antes posible al colegio y a los demás padres si descubres piojos en la cabeza de tu hijo
Todos los niños, sin excepción, están expuestos al contagio de piojos. En caso de que los detectes en alguno de tus hijos, no tardes en comunicarlo. Los parásitos se reproducen a gran velocidad y el factor tiempo es esencial para atajar el problema correctamente.
¿No tienes claro cómo avisar al colegio? La carta de aviso de piojos en la escuela te lo da todo hecho.
Son medidas sencillas, ¿verdad? Ponlas en práctica si quieres asegurarte de que tu familia tenga un otoño libre de piojos.