Cómo acabar con las liendres del piojo

Las liendres no son otra cosa que los huevos de los piojos. Miden menos de un milímetro y habitualmente se encuentran adheridas a la raíz del cabello, cerca del cuero cabelludo. Su color es grisáceo o marrón cuando contienen la larva del parásito, y blanquecino cuando están vacías. En este último caso no resulta nada fácil distinguir las liendres de la caspa ni de las escamas de piel causadas por la dermatitis, pero al contrario que dichas escamas, las liendres no se desprenden con facilidad.

Esta resistencia de las liendres a desprenderse del cabello, mucho mayor que la de los propios piojos, es la que las convierte en un verdadero problema para lograr la erradicación de los parásitos, pues un piojo adulto puede poner hasta ocho huevos diarios y la gran mayoría de los productos no los eliminan en su totalidad. Por minucioso que sea un tratamiento, no resultará eficaz si permite que queden en el cabello liendres vivas.

Cada liendre viva necesitará entre siete y diez días para liberar a una larva que se convertirá en un nuevo individuo adulto capaz de reproducirse dando continuidad al ciclo de infestación. Así que para librarse de los piojos es indispensable librarse también de sus liendres.

Un último aspecto que conviene tener presente es que las liendres no provocan los picores que sí causan los piojos y, por tanto, no nos ofrecen esa pista sobre su presencia en el cabello.

Cómo actúan los diferentes productos contra las liendres

Los pediculicidas de acción química como la permetrina o el malatión atacan únicamente al piojo y eliminan una cantidad limitada de parásitos, por lo que además es necesario repetir las aplicaciones. A su toxicidad y su efecto generador de resistencia en los piojos se une su      ineficacia contra las liendres.

La dimeticona, por el contrario, es una silicona que actúa físicamente sobre el parásito, envolviéndolo y provocando su asfixia como consecuencia del bloqueo de sus espiráculos. Esta particular forma de combatir a los piojos impide que desarrollen resistencia, y su eficacia en la erradicación llega a alcanzar el 100 % con una aplicación correcta. Sobre las liendres, la dimeticona también despliega sus efectos, pero lo cierto es que los resultados son menos contundentes porque la capacidad de penetración de la sustancia en los agujeros del aire de la liendre no es total, y ese rechazo reduce considerablemente el grado de efectividad del tratamiento.

Así que, acabar con las liendres resulta complicado incluso para los productos con siliconas. La persistente presencia de los huevos, aún tras la utilización de un producto t específico, es la explicación de numerosos casos de piojos recurrentes.

Neositrín Spray Gel, la solución que elimina piojos y liendres totalmente

Con Neositrín Spray Gel, esas dificultades para que la silicona despliegue enteramente sus efectos quedan resueltas gracias al penetrol. Se trata de un componente que actúa transportando la dimeticona y facilitando su entrada y expansión en los huecos de la liendre. El desarrollo del huevo recubierto e invadido por la sustancia queda completamente cortado, y sus funciones bloqueadas. Neositrín Spray Gel acaba de esta forma con el 100 % de piojos y liendres, y lo logra tras una única aplicación de un minuto.

A esa rapidez suma su textura de gel, que permite extenderlo fácilmente a todo el cabello, y la sencillez de su aplicación mediante spray. Su toxicidad es nula y es muy bien tolerado por niños y personas particularmente sensibles.

¿Cómo eliminar las liendres?

Efectivo contra piojos Efectivo contra liendres
Arbol de té No probado científicamente No probado científicamente
Vinagre No probado científicamente Ayuda a desprenderlas
Permetrina Pueden generar resistencias No
Malatión Pueden generar resistencias No
Dimeticona Altamente efectivo Se necesitan varias aplicaciones
Dimeticona + Penetrol Altamente efectivo Altamente efectivo

La lendrera: la mejor forma para quitar las liendres

Evidentemente, matar las liendres es la parte más importante del tratamiento, pero no la única, ya que hay que tener en cuenta que, una vez muertos, los huevos permanecen pegados a la raíz del pelo. Puesto que no se van a desarrollar, resultan inofensivos, pero para deshacernos de ellos no podemos confiar en un simple lavado.

Es necesario un escrupuloso cepillado con una lendrera, un peine especial cuyas púas se encuentran tan juntas que son capaces de arrastrar las liendres. Para ello es recomendable pasar la lendrera mechón a mechón y hacerlo, preferentemente, con el cabello húmedo.