Piojos, ¿cómo nos contagiamos?

Los piojos tienen una característica que facilita su propagación y que explica el hecho de que los colegios estén plagados de cabecitas infestadas: su contagiosidad. Aunque a veces no nos podamos hacer una idea de cómo han llegado los piojos a las cabezas de nuestros hijos o a las nuestras propias, debemos saber que es un parásito con una gran capacidad para pasar de una cabeza a otra a pesar de que no saben volar: el simple contacto con el pelo o con un objeto infestado durante escasos segundos va a ser suficiente para el contagio.

Un piojo adulto puede ser relativamente fácil de observar. No obstante, los piojos son “maestros” en el arte de ocultarse a nuestras miradas: recorren con una habilidad pasmosa el cuero cabelludo y no siempre vamos a poder dar con ellos. Cuando no son formas adultas, sino que se trata de piojos jóvenes, su tamaño es mucho menor y es más fácil que pasen inadvertidos a nuestra mirada. Además sin darnos cuenta pueden permanecer en objetos inanimados como gorras, coleteros, peines y cepillos. El intercambio de todos estos objetos es culpable de una parte importante de los contagios, además del contacto directo, cabeza con cabeza.

Y, ¿por qué ocurre este contagio a través de objetos? Pues porque los piojos son capaces de vivir fuera de la cabeza un tiempo aproximado de 24 horas. Más allá de este tiempo morirán ya que necesitan chupar la sangre del cuero cabelludo para alimentarse. Durante esas 24 horas van a ser capaces de sobrevivir y poder ser traspasados a otra “víctima”.

Tanto el contexto escolar como el relacionado con el deporte y las actividades extraescolares predisponen a compartir coleteros y peines. Debes explicarle a tu hijo/a que no lo haga y explicarle el por qué, ya que el “no compartir” puede ir en contra de los valores que habitualmente enseñamos a los niños y niñas.

Otros consejos que pueden ayudarte en la vuelta al cole:

  • Intentar que vayan con el pelo recogido si tienen melena. Aunque los piojos no diferencian entre pelo largo y corto, color de pelo o si está limpio o sucio, sí que una melena larga tiene más opciones (por cantidad de pelo) de contagio. Una melena larga también será mucho más costosa de revisar y de dejar libre de piojos. Este consejo funciona muy bien en la etapa infantil y de educación primaria… pero bastante mal en edades superiores (¡paciencia!)
  • Si ha habido infestación por piojos y ya has hecho el tratamiento de sus cabezas, limpia los objetos que han estado en contacto con el pelo (peines, cepillos, coleteros) con alcohol. También puede servirte ponerlos dentro de una bolsa de plástico cerrada durante 24-48h. El lavado de sábanas y toallas que han estado en contacto con sus cabezas también se recomienda.
  • Mantén como medida de prevención la utilización de octanediol todos los días tras el peinado. Es una buena manera de que su cabeza no resulte atractiva para los piojos que puedan estar en el ambiente escolar.
  • Como siempre, la lendrera es tu amiga… No esperes a ver síntomas de la infestación, ten por costumbre pasar la lendrera de forma habitual dentro de las rutinas de higiene de tus hijos.

 

Dra. Amalia Arce
Dra. Amalia Arce
Médico Pediatra.
Responsable de E-Salud en Fundació Hospital de Nens de Barcelona.