Claves para un hogar sin piojos: consejos tras la desinfestación
Es común relajarse tras el arduo trabajo que supone eliminar los piojos de las cabecitas de nuestros hijos, sobre todo si hemos sufrido varias reinfestaciones, ya sea fuera del hogar o dentro, y estamos agotados de tanto pasar la lendrera. Recuerdo que uno de mis hijos llegó a infestarse hasta 3 veces en el colegio porque, de nada sirve hacer una limpieza perfecta del cabello con los mejores productos para eliminar piojos y liendres, si luego volvemos a tener contacto con el foco de contagio.
En ese momento llegué a activar el protocolo de limpieza de mi hogar hasta 3 veces. Entonces me di cuenta de que mi peque no se estaba volviendo a contagiar en casa, ni con sus sábanas o toallas, sino que la fuente del problema debía de estar en el colegio. Y, hasta que no le planteé la situación a la tutora y tomó las medidas con los compañeros de mi hijo, no logramos erradicar los piojos de casa.
En nuestro caso el foco estaba claramente en el cole, pero me sirvió para darme cuenta de que de nada sirve una desinfestación ejemplar si no tomamos medidas excepcionales de limpieza en casa. Veamos cuáles son.
Ante todo, un mensaje de tranquilidad: los piojos no anidan en los rincones de nuestro hogar ni crían por su cuenta en cualquier superficie, así que tampoco vamos a volvernos locos levantando la casa entera, ni sacando todos los armarios, ni lavando todas las sábanas, cortinas y resto de textil, porque no es necesario.
Otra buena noticia es que los piojos no son bacterias, así que no es necesario recurrir a productos agresivos como lejía o desinfectantes ya que no los van a matar por sí mismos, sino más bien por ahogamiento.
Debemos centrarnos más bien en limpiar correctamente aquello con lo que haya tenido contacto el recién despiojado, permitidme la expresión. A saber:
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—Los sofás, cojines, sillones, sistemas de retención de automóvil, sillitas de paseo, cascos de bici… tendrán que ser aspirados si se han utilizado en los dos últimos días o, si se dispone de ellas, poner a lavar en ciclo de agua caliente sus respectivas fundas.
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—Las toallas, su ropa (no el armario entero), sábanas o peluches que haya usado los dos días anteriores. Podemos lavarlos con agua a 50ºC o 60ºC si se trata de tejidos resistentes a esas temperaturas.
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—En caso que no queramos arriesgarnos a estropear ciertas telas, siempre podremos meterlas en una bolsa cerrada durante al menos 48 horas o lavarlas a temperatura normal y secarlas en la secadora, siempre que los tejidos admitan este tipo de secado, al menos durante 30 minutos.
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—En cuanto a los utensilios del pelo tipo cintas, diademas, peines, horquillas, coleteros, scrunchies, pasadores… tradicionalmente se ha recomendado hervirlos, pero yo veo más práctico meterlos en una bolsa cerrada durante 48 horas como hemos dicho antes.
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—En caso de auriculares u otros dispositivos que se hayan puesto en la cabeza, con meterlos en la bolsa cerrada dos días, bastará.
Así que, dicho esto, espero que no se os haga un mundo aplicar estas sencillas medidas de limpieza del hogar tras la desinfestación de vuestro hijo o hija. Es importante que lo hagáis en cuanto le hayáis aplicado el tratamiento Neositrín, sin demorarlo en el tiempo para evitar recontagios al resto de la familia o a él mismo, y que todos os pongáis el Spray Neositrín Protect como prevención antes de salir de casa, por lo que pudiera volver a pasar.