Aceite del árbol del té contra los piojos. ¿Funciona?

Existen muchos tratamientos para matar y prevenir los piojos, pero no todos tienen una eficacia probada científicamente. La sabiduría popular, esa que se traspasa de madres a hijas, o en grupos de WhatsApp de padres, ha empleado históricamente algunos productos e ingredientes como vinagre, alcohol, o aceite del árbol de té. Basta hacer una rápida búsqueda en Google para encontrar una sorprendente cantidad de alternativas, muchas de ellas naturales, que son presentadas como repelente contra estos molestos insectos.

En nuestra opinión, la mejor opción para prevenir el contagio de piojos pasa, además de recordar ciertos hábitos como no compartir toallas, gorras u otras prendas que estén en contacto con el cuero cabelludo, por usar un producto que proteja de forma eficaz frente a una infestación por piojos. Y es preciso subrayar la palabra eficaz porque son varios los productos que, como ocurre con el aceite del árbol del té, tradicionalmente han tenido cierta fama de proteger del riesgo de pediculosis. A continuación analizamos en profundidad qué hay de cierto y demostrable en esta fama. ¿Nos acompañas?

La pediculosis y la incierta eficacia del aceite de árbol de té

El aceite del árbol del té como método para acabar con los piojos es una de las opciones más mencionadas en esas búsquedas. Del arbusto australiano se obtiene, en efecto, un aceite que parece contar con muchas y muy diversas propiedades, entre ellas las bactericidas y cicatrizantes, pero aquí nos limitaremos a comentar su teórico valor como repelente antipiojos. Y lo único que se puede afirmar al respecto es que, a día de hoy, no existe evidencia empírica ni estudio clínico que confirme de forma suficiente e inequívoca ese efecto. En otras palabras, sostener que el aceite del árbol del té es un repelente válido contra los piojos no tiene una base sólida, y no parece la mejor elección cuando se trata de evitar el contagio entre los niños.

Hay algunos aspectos más que conviene tener en cuenta acerca de la utilización como repelente antipiojos de ese aceite esencial: está contraindicado en menores de tres años y es preciso manipularlo con cautela, pues tampoco resulta conveniente que mantenga contacto directo con el cuero cabelludo. Todo ello se explica en el vídeo Los piojos y el árbol del té.

¿Hay algún repelente para piojos realmente eficaz?

Si descartamos el aceite del árbol del té y otros remedios naturales por su falta de consistencia en la prevención contra la pediculosis, ¿qué alternativa nos queda? ¿Existe un repelente de piojos que funcione como solución verdaderamente efectiva frente al riesgo de contagio?

La respuesta es afirmativa. El octanodiol es un compuesto que actúa disolviendo la cutícula cerosa del piojo de manera que cuando un piojo entra en contacto con el octanodiol, morirá deshidratado evitando así que la infestación prolifere. Además, por su mecanismo ed acción físico, no genera resistencias, como ocurría con los clásicos pesticidas.

El octanodiol forma parte de la composición de Neositrín Protect, un spray acondicionador sin aclarado de uso diario capaz de prevenir el contagio porque mata a los piojos atajando cualquier principio de pediculosis. Puede ser usado sobre cabello mojado o seco, no requiere aclarado y mantiene su efecto tanto si se emplea un secador como si el pelo se seca al aire, de forma natural.

Son muchas las facilidades que estas características ofrecen a los padres, quienes también además de usarlo a diario antes de llevar al niño al colegio, pueden usar Neositrín Protect en ocasiones esporádicas, como cumpleaños o campamentos de verano, que aumentan el riesgo de contagio de piojos entre los más jóvenes.

Frente a la amenaza de contagio de piojos, la posición más lógica y sensata es optar por aquello que ha demostrado su fiabilidad y validez. No se trata, por tanto, de cuestionar sistemáticamente cualquier otra alternativa, sino de valorar qué efectos han sido constatados y qué otros no lo han sido y elegir la opción respaldada con más evidencia.