De cabeza a cabeza: Claves del contagio de piojos

Puede ser que ya hayáis recibido la primera circular de la escuela informando de la presencia de piojos en la clase de vuestro pequeño. Y la primera pregunta que os vendrá a la cabeza será, ¿y como se ha contagiado mi hijo/a? Hoy hablaremos sobre las formas de contagio de los piojos.

Los piojos son unos parásitos específicos del ser humano, que dependen de él para vivir. Viven exclusivamente en los cabellos de las personas y en ocasiones puntuales pueden extenderse a las pestañas o a las cejas. Además, se reproducen durante todo el año. Pero, ¿de qué forma un piojo puede infestar un nuevo huésped?

El principal mecanismo de transmisión de los piojos es el contacto directo de las cabezas, es decir, cuando un niño con piojos junta su cabeza con otro sin piojos se produce la transmisión. En ese momento, los piojos se agarran al pelo y trepan con rapidez hasta instalarse en la nueva cabeza. Debéis tener en cuenta que los piojos no vuelan ni saltan por lo que es indispensable que exista este contacto directo de cabezas. En consecuencia, todo lo que favorezca este contacto de cabezas aumentará el riesgo de infestación. Cuantas más veces esté el pelo sano en contacto con el pelo con piojos, mayor posibilidad de contagio. Cuanto más tiempo estén en contacto las cabezas, mayor posibilidad de contagio. Y si tenemos el pelo largo y suelto también se lo pondremos más fácil a los piojos para adherirse. En cambio, les cuesta más moverse por el pelo mojado.

Otra forma de contagio, menos frecuente pero también probable, es la transmisión de los piojos por el intercambio de distintos objetos o prendas que han estado en contacto con la cabeza. Hay la posibilidad que el piojo se desplace de forma pasiva a través de estas prendas, pero el contacto debe haber sido directo e inmediato para que el piojo sobreviva. Ya sabéis que durante la infancia los niños son mucho más propensos a compartir adornos del pelo o gorras. Algunos ejemplos serían.

  • Contagio por compartir gorras, sombreros, cascos de moto, cascos de bici, diademas, coleteros, pañuelos, cintas de pelo, bufandas, pasadores, pelucas, auriculares… El piojo puede quedar entre las fibras del tejido y adherirse a otra cabeza.
  • Contagio por compartir peines. El piojo es arrastrado por el peine y se adhiere al pelo de la siguiente persona que usa el peine.
  • Contagio a través de superficies u objetos tipo ropa de cama, almohadas, toallas, asientos o prendas de vestir.

¿Y de qué forma NO puede transmitirse un piojo?

  • No se transmiten saltando, volando (no tienen alas) ni caminando por otras superficies que no contengan pelos.
  • No se transmiten por el agua, ni con la piscina ni con el mar.
  • No se transmiten a través de animales domésticos (perros, gatos ni otras mascotas).
  • La transmisión es altamente improbable si se han caído en el suelo, en una alfombra, muebles o arena.

Y por último recordad: la infección por piojos no tiene nada que ver con una falta de higiene personal ni con la limpieza del hogar, la mejor forma de prevenirlos es revisando sistemáticamente la cabeza de nuestros pequeños y el uso diario de Neositrín Protect ayuda a la prevención de piojos por su ingrediente octanodiol.

 

Dra. Anna Estapé

Dra. Anna Estapé Fiol
Pediatra de atención primaria.
Autora del blog de divulgación www.annaestape.com